Desafíos De La Educación Del Siglo XXI
A pesar de las
distintas tendencias pedagógicas que han existido en el país, existe una
coherencia a lo largo de la historia del país que le ha atribuido a la escuela
la misión de “civilizar” la población originaria, en la colonia. Contribuir al
proyecto nacional en la república y formar ciudadanos aptos para vivir en
democracia en la 4ta república.
Derivado de la
revisión histórica del comportamiento de la escuela en la historia de
Venezuela, se pudo además concluir que la escuela siempre ha operado como una
organización, es decir, como una agrupación social que tiene fines y medios
para lograr estos fines y además está regida por un marco normativo que la
regula. A propósito del peso que ha tenido las organizaciones en el marco del
desarrollo de la civilización moderna (porque está presente en el capitalismo y
el socialismo) posteriormente analizamos la teoría que ha servido para
interpretar a la escuela como organización.
La escuela en la
transición. Retos y desafíos.
La cuarta parte
de esta investigación consistió en una propuesta de escuela para la transición.
La condición de posibilidad que permite la construcción del socialismo implica
instrumentar medidas que transformen las relaciones de producción y
las consecuencias que ellas generan. Por otra parte, en materia educativa deben
crear las condiciones para contribuir a crear la mujer y el hombre nuevo; es
decir la y el ciudadano consustanciado con el socialismo; eso no significa
pertenecer a una determinada organización política, sino desarrollar los
valores, la conciencia, la aptitud y actitud de solidaridad, justicia,
encuentro con el otro que contribuya a construir un patria distinta.
La transición al
socialismo está definida en el Plan de la Patria, esto implica en materia
educativa el desarrollo de una serie de transformaciones que nos obliguen a tener
una escuela cualitativamente distinta, es decir, una escuela que no siga la
lógica de la escuela tradicional y que contemple cambios que no se
circunscriben a lo curricular.
Una
escuela para la transformación de la sociedad requiere que se instrumenten
medidas concretas que apunten a ese proceso; es decir, medidas que lleguen a la
escuela y cambien su lógica de trabajo; por ello, se requiere una ley que
regule el funcionamiento de la escuela y que establezca una clara distinción
entre el funcionamiento del Ministerio del Poder Popular de la
Educación, en tanto aparato administrativo del Estado y las escuelas.
Una ley de
gestión del sistema escolar podrá crear las condiciones de posibilidad que
permitan al pueblo ejercen contraloría social de las escuela y así convertir a
la educación en un tema que no se reduce a la discusión de los expertos.
Los supuestos epistemológicos que sustentan esta
propuesta son:
1.- Es en la
escuela se crea el hábito, que homogeniza el tiempo, que es la condición de
posibilidad, que hace posible la explotación por la apropiación del capitalista
del tiempo abstracto de trabajo.
2.- La escuela
moderna se constituyó y conformó a partir de estos presupuestos y el
desarrollo de un modelo de organización que establece los niveles
crecientes de secuenciación y jerarquización que hizo posible el acceso a
mayores niveles de complejidad. Tedesco, J. C. (1995). El diseño de una escuela
para la transición implica romper esta lógica y montar un diseño que
genere el acceso de altos niveles de complejidad rompiendo los parámetros de
jerarquización y el desarrollo de una secuenciación que parte de lo grupal al
individuo y no al revés.
3.- La escuela
para la transición demanda en sus estudiantes desarrollar capacidad simbólica,
es decir, que la escuela requiere romper la lógica de desestructuración
simbólica que genera los medio de comunicación y las tecnología de la
información, esto implica el desarrollo de un currículo que al operar como un
“complejo rito mito” desarrolla habilidades y destrezas en los
estudiantes que le permitan construir habilidad hermenéutica. El desarrollo de
estas habilidades, en el marco del capitalismo actual, implica romper lo que
denomina Dufour, D. R. (2009) la servidumbre del hombre liberado en el
capitalismo total.
A partir de estos supuestos epistemológicos se
propone una escuela que:
1.- Tiene un
horario integral, es decir, dos turnos.
2.- Dos
criterios de organización del estudiantado. Por área de interés y por grados
académicos.
3.- Un modelo de
evaluación curricular que tome en cuenta el desempeño colectivo e individual.
La evaluación tomará en cuenta los logros individuales, los colectivos. Esto
implica además los conocimientos, las actividades sociales, las culturales, las
de recreación y las de educación física.
4.- El
desarrollo curricular se estructura en un trabajo en equipo que le permite a
estudiantes y docentes una visión colaborativa del proceso de enseñanza
aprendizaje.
5.- La escuela
de este tipo coordina la inserción social de los estudiantes, en áreas tales
como la prevención en salud integral y odontológica, atención psicológica y
psiquiátrica, documentación oficial, etc.
6.–
Una escuela de este tipo es una escuela de inmersión total es decir, fortalece
la personalidad de los participantes a través de actividades grupales y realiza
un esfuerzo para que los estudiantes realicen en las escuelas todas las
actividades que demanda el currículo
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