miércoles, 20 de junio de 2018

LA IMPORTANCIA DE LA INVESTIGACIÓN EDUCATIVA

Noraima Guerrero

La definición de Investigación Educativa supone que, ésta debe ser puntual, objetiva y sistemática, abordando un problema específico y desarrollando sus objetivos, apegados al modelo paradigmático del investigador. El objeto de la investigación educativa no está orientado a la búsqueda de resultados absolutos, sino a la creación de conocimiento que sirva como base para la generación de más conocimiento, retroalimentando al investigador para así, con el tiempo, obtener conclusiones y resultados de amplia envergadura. Así mismo, la Investigación Educativa se encuentra direccionada principalmente a la constante necesidad de plantear, crear y desarrollar proyectos enfocados al análisis y evaluación de la calidad de la educación que se desarrolla dentro de las instituciones formativas durante el normal desarrollo del proceso de enseñanza - aprendizaje. Es decir, se concibe a la docencia y a la investigación como practicas del conocimiento humano, cuyos objetivos se refuerzan mutuamente.

La vinculación docencia–investigación adopta diversos y variados grados en cada una de las dependencias académicas. En efecto, “la investigación puede hacerse por el docente sobre sí mismo, por el docente sobre los estudiantes, y por el docente con los estudiantes o en interacción con ellos” David (1990:28), con el propósito primordial ya mencionado, de “enseñar a investigar haciendo investigación, es decir, llevando a cabo investigación formativa” Restrepo (2007:128).

La labor docente-investigador, no debe significar únicamente un atractivo para el logro del personal académico altamente calificado, sino además, debe concebirse como un estímulo a la capacidad creativa de los docentes y estudiantes en la producción del conocimiento y manejo de la metodología científica, la cual contribuye de manera importante al enriquecimiento de su formación y al desarrollo de habilidades especializadas.

Uno de los mayores retos para la adaptación del docente en el rol de investigador, se encuentra en su proceso de formación donde en opinión de Kincheloe (2001:36) encontramos que:

Es difícil desterrar el predominio de una planificación de la oferta formativa que supere el modelo cartesiano newtoniano que ha generado una epistemología de la verdad única: el conocimiento se define a priori, como algo que está ahí fuera esperando ser descubierto.

El facilitador se forma bajo el criterio del conocimiento como proceso lineal, lógico y predecible, que luego es transferido a los estudiantes. Por otra parte, adaptarse a los tiempos modernos, significa para el docente romper con la creencia heredada de las últimas décadas, donde su labor preponderante estaba centrada en la "transmisión de conocimientos", de allí concienciar de la complejidad de su trabajo. Formar un docente investigador, será el primer paso para crear estudiantes investigadores, quienes recibirán los principios epistémicos y paradigmáticos que en última instancia conllevará una transformación social y científica que impulse niveles de desarrollo escasamente observables en la región.

La importancia de la investigación educativa radica en la obtención de nuevos conocimientos, teorías, modelos, medios, productos, valores y comportamientos para responder a las necesidades del saber y optimizar una realidad educativa especifica. De esta manera permite innovar en educación y analizar los resultados y la eficacia de dichas innovaciones.

Referencias

-Restrepo, B. (2004). Investigación-acción educativa, una estrategia de transformación de la práctica pedagógica de los maestros. Colombia: Antillana.
-David, N. (1990). Second language classroom research. USA: ERIC Digest.
-Kincheloe, J. (2001). Hacia una Revisión Crítica del Pensamiento Docente. España: Barcelona.

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