jueves, 21 de junio de 2018

LA IMPORTANCIA DEL CONCEPTO DE INVESTIGACIÓN EDUCATIVA


LA IMPORTANCIA DEL CONCEPTO DE INVESTIGACIÓN EDUCATIVA

Blanca Guerrero

En la época actual, cuando nos encontramos frente a las exigencias de la globalización, al analizar la relevancia del concepto de  investigación educativa y lo que representa para la pedagogía y las ciencias de la educación, se puede establecer que para Massimino (2010:1) esta se define como: “La explicación sistemática y racional de los problemas de la realidad educativa, a través de la búsqueda de nuevos conocimientos, del análisis de las funciones, los métodos y los procesos educativos”. Sin embargo, para estos tiempos, esta surge con una nueva perspectiva teórica y epistemológica de los saberes referidos a la investigación, lo cual  supone ante todo, un cambio en algunas de sus interpretaciones, las cuales, si bien, han ido evolucionando en la historia, estas en ciertos escenarios, han  avanzado  en disonancia con la realidad emergente,  lo que ha impactado en el ejercicio mismo de la investigación y ha  incidido  en la transformación de la realidad del contexto educativo, en algunos casos de manera superficial y simplificada y en otros  de  un modo más favorable, en cuanto a  logros y avances en materia educativa.
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 Desde este ámbito, la investigación educativa dado los múltiples elementos que la conforman,  debería ser abordada desde una perspectiva transcompleja, tal como lo señala (Moreno, 2016: 33)  La complejidad de la realidad emerge de entenderla, no como aquello que el ser humano es capaz de controlar bajo sus paráme­tros, sino de la naturaleza misma, de cómo se comporta ésta en su totalidad”. En este sentido, la investigación educativa viene a ser objeto de  múltiples interpretaciones y enfoques;  y  en consecuencia  ha tratado  problemas relativos a ella, dando    resultados que  han generado expectativas, las cuales  en ocasiones,  no han terminado por satisfacer las exigencias de los estándares  de calidad que giran en torno a ella, lo que propicia una actitud de replantear el concepto en sí, dirigido a vencer algunas  prácticas de la inercia de la repetición, dados por la fuerza de la costumbre o formación de quien investiga.

 Esto supone, cada vez más elevar los niveles de las competencias y  contar con las herramientas esenciales para el desarrollo del ejercicio investigativo, en cualquier área y en este caso en particular en la educación, donde tales herramientas, por lo general, sobre todo en el contexto latinoamericano, son difíciles de accesar, por la estructura y complejidad  que caracterizan nuestros sistemas educativos. En cuanto a  las competencias, estas estarían referidas, entre otras, al dominio del saber científico; saber que busque cómo piensa la ciencia, como abordarla y como se puede crear a partir de ella,  la construcción de un  conocimiento que  permita el accionar en función de transformar la realidad educativa, con el propósito de ir a la par de los adelantos científicos y tecnológicos, que han irrumpido de forma abrumadora en nuestra cotidianidad y que han entrado imperativamente en nuestras aulas, incidiendo en los tradicionales y cuestionados procesos de enseñanza – aprendizaje, los cuales en algunos casos conspiran con la configuración de la identidad y formación integral de nuestros educandos.

Desde otra perspectiva, se puede señalar que la investigación educativa debe ser vista  como una opción que facilite el desenvolvimiento del pensamiento creativo y crítico del investigador, es decir, debe ser divergente en cualquier ámbito donde  desarrolle sus ideales de manera perfecta y única, aspectos necesarios para expandir el nivel cognoscitivo, elevar el desarrollo axiológico y determinar los estilos y modelos de aprendizaje que se imparten en nuestras instituciones.

En tal sentido, este investigador, en nuestra época actual debe estar en capacidad de  hacer uso de los diferentes medios y tecnologías de información y comunicación con los que debe interactuar a diario. Estos recursos que hacen más atractiva y  sistemática la investigación, le permitiría crear y desarrollar nuevos métodos  acordes con las dinámicas del mundo contemporáneo. . En este sentido, Carrasco y Calderero (2000:21), expresan que “existe una unidad de investigación educativa con diferentes enfoques mutuamente complementarios”.

Por lo tanto, se requieren los aportes necesarios para la implementación de prácticas actualizadas, contar con el manejo de ciertos elementos claves como: el diseño curricular, objetivos institucionales, conocer las necesidades de aprendizaje individual y colectivo, la realidad política, social, económica y cultural del entorno educativo y toda esta gama de elementos, estar acompasados entre sí, para ir en búsqueda de una investigación significativa, con  el fin de lograr la eficacia  esperada.

En conclusión, los elementos que enmarcan la investigación educativa, deben contar con  un accionar que sea  referente para la configuración de una nueva realidad en el ámbito educativo, todo con el propósito esencial de dar respuestas realmente efectivas, ante las grandes demandas que exige la intricada realidad que atañe al campo de la educación, el cual viene a constituirse para el investigador, como especie  de mapa de navegación en el complejo mar del   escenario educativo.

Referencias:

Cruz, A. (2014). Importancia de la investigación educativa [Documento en línea].
     Disponible: https://www.transformacion-educativa.com/index.php/articulos-sobre-
     educación/54-importancia-de-la-investigacion-educativa [Consulta: 2018, Mayo 27].
Massimino, L. (2010).Qué es la investigación educativa  (Documento en línea).
   Disponible: https://www.lauramassimino.com/proyectos/webquest/1-1-que-es-la-                   investigación-educativa (Consulta: 2018, Junio 18)
Paz, M. (2003).Investigación cualitativa en educación. (Documento en  línea).Disponible:        https: //www.scielo.org.ve/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0798.(Consulta: 2018, Junio 17)


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